El modista y diseñador pionero del prêt-à-porter, falleció este martes a los 98 años dejando un hueco en nuestros corazones. El hijo de inmigrantes italianos que se convirtió en uno de los mejores modistas que hayan pisado la tierra, ahora se ha vuelto una leyenda de la alta costura.
Pierre, sin duda alguna, fue todo in ícono en el diseño de moda para caballeros y percusor en los vestidos geométricos. Antes que muchos, abrió un par de almacenes de moda y fue el primero en darle lugar a los hombres dentro de una pasarela.
Pierre comenzó a confeccionar a los 14 años siendo un aprendiz de sastre. Formado en la casa Christian Dior, la abandonó en 1950 para fundar su propia firma, y en 1953 presentó su primera colección. A partir de ese momento, no hizo más que subir cual espuma.
En los años 80’s era casi imprescindible usar alguno de sus diseños o portar en el cuerpo alguna de sus famosas colonias. Además, adoptó un sistema de licencias que lo posicionaron en el top de la moda cotidiana, tales como estampados, corbatas, perfumes y cigarrillos. ¿Su inspiración? Las novelas de ciencia ficción y una visión futurista.
Colores y Geometría
Cardin tuvo increíbles sueños que volvió realidad en cada uno de sus diseños. Los más característicos fueron los que jugaban con las figuras geométricas y colores inspirados en el «op art». Sus vestidos, pantalones y trajes de hombres con cuello Mao son solo algunas de las piezas que más resaltaron.
Siempre innovador, en sus últimos años de vida, Pierre inauguró su museo personal, donde coleccionó alrededor de 10 mil modelos que fue juntando desde el principio de su carrera. Hoy se ha convertido en un lucero más en el cielo que dejó un legado en la moda europea.
“Fue el primer modisto en entrar en la Academia de Bellas Artes, haciendo que la moda sea reconocida como un arte de pleno derecho. Prueba de esto es hoy su espada de académico que creó el mismo y en la que están grabados los símbolos de su éxito” – Anunció la familia de Pierre poco después de su muerte.
