Desde su creación en 1984, Forever 21 luchó por colocarse dentro de la gama de tiendas de fast fashion más reconocidas en el mundo. Después de poco más de tres décadas de operaciones, la empresa estadounidense se ha declarado en quiebra.
Este fin de semana la marca presentó una moción para poder hacer una reestructuración global de su empresa. Los ejecutivos planean dejar de operar en algunos países de Asia y Europa además de 178 tiendas en Estados Unidos, siendo 350 las tiendas totales que cerrarán sus puertas en todo el mundo.

Estas medidas no quieren decir que la marca «cerrará el negocio», en un comunicado la empresa señala que las tiendas abiertas seguirán con las políticas normales del establecimiento.

«El sector minorista está evidentemente cambiando, ha habido una moderación del tráfico en los centros comerciales y las ventas están pasando a ser más ‘online» declaró Linda Chang vicepresidenta ejecutiva de la marca. Estas medidas buscan dar un último respiro para la marca y así evitar la extinción definitiva de la empresa americana.

En cuanto a las tiendas de la marca en México y Latinoamérica, Forever 21 seguirá operando de manera normal.