El tener y llevar piezas que adornan nuestras manos o cuello ha sido siempre símbolo de bonanza y estatus; actualmente, los accesorios son el intento de una independencia personal acerca del ¿qué? y ¿cómo? mostrar nuestra personalidad a los demás, siendo una muestra de gusto personal y extravagancia o sencillez.
En México, existe un gran número de marcas de joyería. Proyectos que interpretan tendencias, que proponen técnicas o que crean piezas de nostalgia “intentando traer el pasado al presente”, existen una infinidad, pero la realidad es que son pocas o casi nulas las firmas que proveen al mercado masculino elementos lo suficientemente interesantes como para lograr que su posible comprador termine enajenado en sus creaciones y se logre el cometido: vender.
Varon es una de ellas, creada por Muriel Gonzáles Tico y Aarón Changpo. Esta dupla ha sido estructurada a manera de ver las piezas que un hombre realmente estaría interesado en llevar a diario; sus piezas son el resultado de una visión minimalista de elementos que proyecten fuerza y transpiren solidez y masculinidad. Nada de detalles evidentes o femeninos, la esencia de las colecciones pretende hacer del “portar joyería” una acción sin pretensiones, pero que indique individualidad, buen gusto y atención al detalle.