El alma máter de Arquiste
Carlos Huber nació en la Ciudad de México el 22 de noviembre de 1980. Estudió arquitectura en las más prestigiosas escuelas de la Ciudad de México y París. Posteriormente viajó a España, donde descubrió su atracción por el mundo de los aromas y reforzó su pasión por la arquitectura. Entonces se trasladó a Nueva York, donde se graduó con honores de la Universidad de Columbia en “Conservación Histórica” y dio pie a la creación de Arquiste.
Adquirió su experiencia en el mundo del lujo, donde trabajó para firmas como Ralph Lauren como encargado de diseñar los interiores de las tiendas utilizando referencias históricas. También trabajó de la mano de Jorge Otero – Pailos, arquitecto y profesor de Columbia, participando en sus proyectos experimentales interpretando sitios históricos.
“Una buena esencia es como una bella memoria; nos transporta a otro lugar en el tiempo”
Arquiste nace gracias al desarrollo nato del sentido del olfato de Carlos, combinado con su pasión por la arquitectura, dando como resultado una marca 100% mexicana que busca transportar a cada uno de sus clientes a momentos y lugares históricos a través de una fragancia. La marca además cuenta con el gran respaldo del perfumista francés Yann Vasnier y el mexicano Rodrigo Flores Roux, que con sus conocimientos guiaron a Carlos en la creación de Arquiste.
Sin duda los aromas cuentan con esa magia de remontarnos a tiempos y lugares pasados, pero Arquiste busca transportarnos exactamente a momentos históricos. Cada fragancia está elaborada con ingredientes muy específicos y peculiares que transportan la experiencia olfativa de cada persona a un lugar y momento de la historia en particular.
Puedes encontrar sus fragancias en el Palacio de Hierro Polanco y el Reméde Spa del Hotel St. Regis.
Por Lilian Cuesta