Actualmente, las nuevas tecnologías agilizan, optimizan y perfeccionan algunas actividades que realizamos en nuestro día a día y se han vuelto indispensables. La línea que existía entre esta ciencia y la moda, tiende a borrarse. Desde procesos de compra, tejidos inteligentes y aplicaciones que nos facilitan estar en tendencia; la moda y la tecnología se unen, adaptándose al entorno y a los comportamientos del consumidor.
¿Cómo van de la mano la tecnología y la moda? y no hablo únicamente de usar tu Iwatch para estar comunicado. Podemos comenzar por como observamos en las redes sociales a nuestros bloggers favoritos para tomar inspiración o simplemente saber qué está en tendencia; para posteriormente, encontrar TODO en el catálogo de tiendas online. Mientras caminamos, esos aparadores llenos de luces y pantallas llaman nuestra atención y nos invitan a pasar a la tienda. Entramos en un mood confortable gracias a la música y luces estratégicamente pensadas para pasar un rato más ahí.
Aún con estos aspectos, la tecnología va mucho más allá. La industria textil está revolucionando. Los tejidos inteligentes, también denominados tejidos funcionales o interactivos, trabajan de la mano con la nanotecnología o microelectrónica para detectar y reaccionar a condiciones medioambientales. Esto se puede aplicar de formas inimaginables; un claro ejemplo, es la chaqueta inteligente que realizaron en conjunto Google y Levi’s. Levi’s Commuter es una denim jacket inteligente que se comunica de forma inalámbrica con nuestro smartphone. La conexión se realiza por Bluetooth y se controla por toques en los 15 hilos conductores en la manga izquierda. Puedes frotar los dedos sobre la tela inteligente para reproducir música, checar la hora y otras funciones.
En la industria deportiva es quizá donde existan mayores implementaciones tecnológicas. La última noticia es la creación del modelo Hyper Adapt 1.0, de Nike; inspirado en los tenis que usa Marty McFly en “Volviendo al Futuro” que tiene agujetas que se atan solas. Funciona por medio de sensores implementados en los zapatos, que al introducir tu pie, son activados y aprietan los cordones. Este modelo es adaptado a las necesidades personales.
Por otro lado, Adidas también aprovecha las herramientas tecnológicas y va más allá de utilizar la tecnología 3D para prototipos. Adidas Futurecraft 4D son las nuevas zapatillas impresas en tres dimensiones con las que la marca quiere dar el empujón definitivo a la producción en masa usando esta técnica. Además de la agilización del proceso de producción, la impresión 3D ofrece un apoyo individualizado sin precedentes y amortiguación para que los atletas tengan el mejor desempeño posible. Los atletas patrocinados ya se benefician de esto, porque las marcas típicamente hacen diseños a la medida para ellos, pero la idea es expandir el concepto a cada consumidor.
Incluso Lagerfeld, director creativo de Chanel, ha expresado su amor por la tecnología mediante la experimentación de piezas parcialmente impresas en 3D para su desfile futurista de Otoño/Invierno 2017, en el cual lanzó un cohete.
La inspiración techno también va en aumento. «Manus x Machina: Fashion In An Age Of Technology» fue la temática de la Met gala del 2016, en la que destacó el diseñador Zac Posen. Creó un vestido hecho de organza entretejida con fibra óptica y 30 minibaterías que lo iluminaron, dando un resultado impactante.
Estos ejemplos nos recuerdan que no existe un límite. Se exploran nuevas posibilidades tecnológicas para crear cosas personalizadas y sorprendentes. En un futuro, tendremos ropa que será capaz de recoger nuestros datos de salud sin la necesidad de un dispositivo auxiliar. ¿Qué sigue?
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