México se encuentra entre los primeros lugares del mundo en cuanto a fabricación y maquila de ropa y telas se refiere. Somos grandes exportadores de productos de piel y mezclilla, entre otros productos.
Desde el año pasado, cuando Donald Trump fue electo como el 45º presidente de Estados Unidos de América, mantuvo una postura muy dura contra las empresas norteamericanas que invirtieran dinero en México; poniendo un impuesto excesivo.
Ya que los productos que estas empresas manufacturan en nuestro país también se puede hacer en el Estados Unidos, y se crearían más trabajos para sus ciudadanos.
Pero a principios de este año se revelo que la marca de ropa del presidente Donald J. Trump Signature Collection es, al igual que muchas otras marcas norteamericanas, maquilada en México.
Muchas empresas norteamericanas prefieren maquilar sus prendas en México por el bajo costo de mano de obra y porque hasta hoy en día, gracias al Tratado de Libre Comercio es fácil y barato exportar sus productos.
Muchas empresas como Levi’s y Dockers han elegido a nuestro país para invertir en fabricas y maquiladoras, siendo una de las razones que la mezclilla producida en México es de gran calidad. Y de acuerdo a estadísticas el 48% de los pantalones de mezclilla usados en Estados Unidos son hechos en México.
En estados como Guanajuato, que son conocidos mundialmente por la producción de piel y productos derivados de este material, muchas empresas han hecho negocios con las maquiladoras para fabricar sus productos.
Marcas como Nike y Tommy Hilfigher prefieren hacer sus zapatos en este estado, por la calidad y los años de experiencia que tienen en la fabricación de zapatos.
Entonces, ¿por qué romper lazos que funcionan bien y benefician a todos?