Han sido días difíciles para México, pero hoy más que nunca, todos somos uno mismo. Unidos llegamos más lejos; esto nos lo demostró un terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter, que sacudió el centro del país. El día Martes 19 de Septiembre, quedará para siempre en el corazón de los Mexicanos. ¿Porqué? Porque con este impactante y triste suceso, pudimos comprender realmente la identidad de nuestro país.
México es lucha constante. México es amor. Miles de personas fueron afectadas por el temblor y miles de personas más, se levantaron a ayudarlas. Como hormigas rescatistas, voluntarios, jóvenes, niños, perros, estudiantes y personas de tercera edad, llegan para proporcionar ayuda. La incertidumbre y la desesperación por encontrar vida bajo los escombros, provocó un espíritu de solidaridad nunca antes visto en el país.
Las personas salieron a las calles con palas, picos, cubetas y sus propias manos para rescatar a los sobrevivientes. Los que auxiliaron 32 años atrás, surgieron una vez más, con la cabeza en alto. La sociedad sola comenzó a organizarse, aportando no sólo dinero y objetos, sino conocimientos. Chalecos luminiscentes para apoyar a los rescatistas, casas de triplay para darle un hogar a cientos de mexicanos y muchas innovaciones más, fueron creadas por esta causa.
Los jóvenes han tomado la Ciudad de México, dando un desempeño extraordinario. Difunden en redes sociales, realizan colectas y donaciones, organizan centros de acopio, cargan cajas, llenan camiones y más. Que orgullo saber que son la generación del cambio.
“¿Quién convocó a tanto muchacho, de dónde salió tanto voluntario, cómo fue que la sangre sobró en los hospitales, quién organizó las brigadas que dirigieron el tránsito de vehículos y de peatones por toda la zona afectada? No hubo ninguna convocatoria, no se hizo ningún llamado y todos acudieron.” -Emilio Viale
Estos días las calles sólo han demostrado valentía, bondad, empatía, solidaridad, y muchas ganas de ayudar. Hemos recibido muestras de amor y apoyo por parte de muchos países; ahora sabemos lo que significa nuestro país para el mundo.
En el momento que se unen las personas para auxiliar, me quedo reflexionando. En una situación en lo más profundo del ser humano, en donde la unión es el dolor por el prójimo y la esperanza, tal vez, alguna de esas personas antes de ese día, tenía una historia oscura que cambió y marca para bien el resto de su vida.
Quedará en nuestra memoria el magnífico momento cuando nuestros héroes entonaron el himno nacional Mexicano, poniendo su mano en el corazón y llegando al nuestro. ¡Gracias a los que ayudaron y a los que siguen ayudando! México, hace 32 años pudimos levantarnos, y lo volveremos a hacer; recuerda: un soldado en cada hijo te dio.