Natalia Seligson es la vestuarista detrás del estilo de grandes películas y series mexicanas; que probablemente ya hayas visto y te hayas enamorado del estilo de algún personaje.
Seligson tiene una carera larga en vestuario, ha trabajado en grandes obras de teatro y desde hace años ha hecho un gran equipo con el director Manolo Caro. Con él, ha logrado crear personajes que cuentan historias a través de lo que visten y que llegan a tener un vínculo con el público.
Algunos de sus proyectos son «Elvira: Te daría mi vida pero la estoy usando» y el último gran éxito de Netflix, «La Casa de las Flores»; en esta última el vestuario de los personajes enamoró a más de uno y todos terminamos deseando algunas prendas.
Tuvimos el gusto de poder platicar con Natalia para conocer un poco más de su trayectoria, lo que la inspira y como crea estos personajes a partir de prendas.
¿Cómo iniciaste tu carrera en diseño de vestuario y styling?
Estudié una carrera en artes teatrales en Tisch School of the Arts, en NYU y aparte de actuación, la carrera abarcaba todo lo que sucede tras bambalinas; dirección escénica, diseño de escenografía, diseño de vestuario, iluminación y sonido. Me llamó la atención la parte del vestuario, de usarlo como un medio de comunicación visual para ayudar a crear personajes y contar historias. Al terminar la carrera tuve oportunidad de trabajar en un taller de confección de vestuario que hacía prendas para producciones teatrales grandes, como Wicked y Mamma Mia entre muchas otras. Y ahí se me abrió aún más el mundo del vestuario y me enamoré también de la parte manual, lo material y tangible del oficio, de las formas de las prendas, los materiales, las texturas y los colores. Al regresar a México, empecé a trabajar en teatro y luego cine y ambos me encantan.
¿Qué tan partidiaria eres de usar prendas de diseñadores mexicanos en tus proyectos?
¡Muy! Siempre trato de usar prendas mexicanas en alguna parte de cada proyecto. Hay cada vez más opciones de calidad en diseño nacional y me fascina incorporarlas en los looks de los personajes, sobre todo cuando son personajes que visten con atención a la moda y que las propuestas de diseñadores mexicanos pueden ayudar a darles un look moderno y original.
¿Cómo ha cambiado la industria del diseño de vestuario desde que comenzaste?
Creo que hoy justamente ya hay más industria. Y más profesionalismo dentro de la industria. Hay más producciones cinematográficas de calidad y más necesidad de profesionales especializados en estos departamentos como son vestuario, arte, maquillaje, etc. Y creo que hay un poco más de reconocimiento hacia estas profesiones. Aunque tal vez mucha gente sigue sin entender qué hacemos exactamente, jajaja. Pero por lo menos dentro de la industria se sabe que es algo que no cualquiera puede hacer, que se necesita entrenamiento y mucha experiencia y muchas muchas horas de trabajo arduo para ser un profesional en esto. ¡Y pasión y amor al arte también!
¿Qué tan diferente es crear el vestuario de un video musical a una serie o película?
Puede ser bastante diferente algo como un video musical. Muchas veces es más libre la interpretación de los personajes, si es que los hay, pueden ser muy abstractos. Y en general el enfoque principal es sobre el artista o banda que suelen tener un look ya definido. A veces son muy divertidos y te permiten hacer cosas muy creativas y arriesgadas. En cine o en series también hay mucha creatividad pero es mucho más complejo y es un proceso más largo. A partir de el guión se definen los personajes y sus historias y es el punto de partida para todo el trabajo que se hace junto con el director, los actores, y los otros departamentos creativos. Es un trabajo mucho más profundo e involucrado. Y entre una serie y una película diría que la principal diferencia es la duración. Una película toma su tiempo pero una serie es como en versión maratón. Se tiene que tener aguante y se tiene que encontrar un buen ritmo de trabajo porque en cualquier caso son horarios muy demandantes y puede ser muy desgastante.
¿Cuál ha sido el proyecto más complejo en el qué has participado?
Pues cada proyecto tiene su reto, pero yo creo que de los más complejos ha sido una obra musical en la cual trabajé que estaba basada en la historia de Romeo y Julieta. Había muchos elementos y el teatro siempre tiene sus complejidades y más el teatro musical. Pero fue muy divertido y de hecho creo que es de mis trabajos favoritos.
Nos enamoramos del estilo de Paulina de la Mora en La Casa de las Flores, ¿Cuál fue la inspiración para crear su estilo?
Creo que de las primeras cosas que nos encantó fue la idea de los zapatos bajos, casi masculinos. Manolo y yo lo platicamos muy al principio del proceso y lo mantuvimos como algo esencial del personaje. Sí usa tacón un par de veces, pero en general es de zapato bajo. Y son detalles así que pueden ir creando a el personaje visualmente. Siempre me encantó el personaje, la manera en que se mantiene entera y con su singular humor y sarcasmo aún cuando todo se desmorona a su alrededor. Y me pareció una mujer muy práctica de alguna manera, muy aterrizada y quería que su look lo reflejara. Y siempre con buen gusto y un estilo minimalista y relajado pero sin perder la elegancia.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Lo que más disfruto es que cada proyecto es un nuevo reto. Nunca vives lo mismo, no es posible aburrirte en este trabajo. Y también me encanta trabajar con gente con talento y pasión por lo que hacen. Es muy gratificante colaborar para crear algo nuevo entre todos, y que poco a poco va tomando forma gracias al trabajo que cada quién hace. Es realmente un trabajo en equipo.
Si pudieras encontrarte contigo misma de 15 años. ¿Qué le dirías?
Que confiara más en si misma, que no tenga miedo de expresar su creatividad. La chamba de uno no es juzgar nuestras creaciones, si no simplemente crearlas.