El 11 de noviembre de 1918, Alemania acepta las condiciones del armisticio y pone fin a la Primera Guerra Mundial. Cien años después se conmemora esta fecha histórica con esperanza, luto, respeto y orgullo.

Una guerra que dejó más de 10 millones de muertes y un poco más de 20 millones de soldados heridos, hambre y enfermedades sin mencionar la inestabilidad económica que provocó la Gran Depresión en Estados Unidos.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron lideró un impresionante evento donde asistieron 70líderes de varios países, entre los cuales estaban Vladimir Putin, Trump, Ángela Merkel y Justin Trudeau. Macron dio un discurso emotivo donde pidió “sumarnuestras esperanzas en lugar de oponer nuestros miedos”.

En esta conmemoración, la cantante Angelique Kidjo dedicó una canción a los soldados coloniales que participaron en la Guerra. Por su parte Donald Trump también visitó el cementerio estadounidense de Suresnes alas afueras de París, homenajeando a los soldados caídos. Además Macron reavivó la llama del soldado desconocido que justamente otro 11 de noviembre fue enterrado ahí sin saber su identidad.

En Londres, miles de personas acompañaron a los veteranos, políticos y la familia Real en el Monumento a los Caídos en el centro de la Ciudad. El monumento quedó adornado por coronas de amapolas de papel (flor simboliza a los soldados caídos) de la Reina y otros presentes. Además en la playa de Porthcurno, Londres, se dibujó el rostro del soldado Richard Charles Graves-Sawle.
En Sydney, Australia la famosa Opera House proyectó amapolas rojas sobre la estructura en honor a la fecha.

Ésta es sin duda alguna una fecha que no debe olvidarse y tampoco hay que olvidar que existen países que actualmente están viviendo la misma situación que en la Primera Guerra Mundial. “Quien olvida su historia está condenado a repetirla”- Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana.