Poco se sabe de la nula suerte que Kanye West tuvo al inicio de su carrera. Desde muy joven, el originario de Atlanta comenzó a hacer sus pininos dentro de la música. Kanye vivió muy de cerca la época de gloria de Biggie y Tupac, cuando el gangsta rap era lo de moda, incluso Jay-Z lo hacía.
Su innegable talento y su persistencia para llegar a la grandes ligas de la música hicieron que llegara hasta el lugar que está ahora. Además de su visión maestra para los negocios. En pocas palabras, les guste o no a muchas personas, la música y la moda tienen un antes y un después del trabajo que ha hecho Kanye West.
Hace unos días, y después de ser rechazado hace 10 meses, Forbes enlistó a Kanye dentro de los personajes del mundo que son billonarios. Así es, es oficialmente el segundo rapero, después de Jay-Z, en lograrlo.
De todas las firmas que Kanye ha hecho con marcas como Nike, LV y Adidas, esta última, con la que tiene la licencia de su marca Yeezy es la que le ha dado esa fortuna que asciende a más de 1000 millones de dólares.

En cifras exactas, la marca Yeezy le ha dando ganancias de casi 1.3 billones de dólares, y eso que sólo recibe el 15% de las ventas totales. Además de otras cantidades provenientes de inversiones inmobiliarias, terrenos, derechos de publicación y lo obtenido de su sello discográfico G.O.O.D. Music Inc.