No es nada nuevo que una campaña publicitaria cometa algún tipo de error a la hora de ser ejecutada. El historial de Volkswagen esta lleno de aciertos, pero también de errores de esta índole.
Su más reciente «metida de pata» surgió de una campaña para su modelo Polo, la cual fue hecha este año en Dinamarca. Resulta que la marca alemana tomó una fotografía donde usa como fondo una de las piezas del artista Ai Wei Wei, mismo que de inmediato manifestó su inconformidad y decidió tomar cartas en el asunto.
«Soleil Levant» es un instalación hecha por el artista chino en 2017 y la cual está hecha con ropa usada por personas refugiadas. Concepto que fue opacado por la marca de autos y que le valió una cuantiosa demanda por parte del polémico artista.
Este error ha sacado a flote no sólo la mala planeación y ejecución de la campaña, la carencia de conocimiento tanto de la marca como de la agencia encargada de la misma son evidentes. Además de una deficiente técnica de investigación por amabas partes, pues Ai Wei Wei es uno de los artistas contemporáneos más importantes hoy en día.

La lucha entre el artista y la empresa alemana concluyó en el pago de un millón y medio de dólares por el uso indebido de la instalación del chino. Ojalá y este caso sirva de precedente a la hora de contratar una agencia, a una buena ejecución de la campaña y sobretodo a tener conocimiento real de lo que se está haciendo,